En el artículo de hoy vamos a indagar en las diferencias entre dos de los platos más populares en la época estival: el salmorejo y el gazpacho. Sin duda ambos son referentes de la gastronomía española y aunque sus ingredientes y orígenes son muy similares, hoy ahondaremos en esos matices para conocerlos mejor ¡No te lo pierdas!
Orígenes del salmorejo y el gazpacho
El salmorejo aparece en “El Quijote”
Hay muchas teorías acerca de desde cuándo se consumen estos platos, pero es difícil generar una cronología exacta porque en ambos casos son de orígenes humildes, con lo que la documentación precisa es limitada. Por ejemplo, las historias más antiguas sobre el salmorejo lo sitúan en la Hispania romana, donde se realizaba este plato con el pan sobrante para ser consumido al día siguiente, junto con ajo y aceite. Pero si atendemos a que el tomate no llegó al viejo continente hasta el descubrimiento de América, lo que hoy entendemos como salmorejo podemos fecharlo a finales del siglo XVII, donde se utilizaba como salsa para aderezar carnes. De hecho, aparece citado en “El Quijote” acompañando a un guiso de conejos.
El gazpacho: Un producto de campesinos que llegó a la nobleza
Respecto al gazpacho, hemos de avanzar casi dos siglos para tener referencias en la literatura Lo hacemos gracias al cocinero real de Felipe V, Juan de la Mata, en su libro “Arte de repostería”. Sin embargo, se cree que este plato se popularizó entre los agricultores desde la llegada de las nuevas verduras de las colonias y fue algo que fascinó al pueblo al darse cuenta de que era un aporte muy importante para aguantar las largas jornadas de trabajo. Ya en el siglo XIX se popularizó también entre las clases más pudientes, hasta convertirse en lo que es hoy en día.
Diferencias en los ingredientes
- La textura: Es un factor muy fácil de apreciar. Mientras que el salmorejo presenta una textura más consistente y cremosa, el gazpacho es más fresco y ligero. Hay que entender que si se utilizan hortalizas de primera calidad en el gazpacho, su propio agua es suficiente para obtener esa suavidad. Por eso, si te fijas en los ingredientes de los Gazpachos Santa Teresa, verás que no llevan ningún aporte de agua extra. Realmente hemos de considerar al gazpacho una como una sopa fría y al salmorejo como una emulsión.
- Guarniciones: El acompañamiento de cada uno de estos platos es distinto y aunque varían en función de las zonas de nuestro país, la diferenciación está muy marcada. Al gazpacho se le puede acompañar con picatostes de pan y verduras troceadas (aunque en la actualidad se consume de forma mayoritaria como bebida y no como plato de cuchara) mientras que al salmorejo se le añade huevo y jamón.
- El pan: El salmorejo lleva un aporte de pan que le da mucho más cuerpo. Por su parte, los Gazpachos Santa Teresa no llevan pan, lo que asegura una mayor ligereza en su textura.
- El ajo: Es uno de los ingredientes que definen el sabor del salmorejo y que sin embargo está presente con menor fuerza en el gazpacho.
El salmorejo Santa Teresa
En Santa Teresa hemos creado una gama de salmorejos respetando la receta tradicional y aportando el sabor de los mejores ingredientes frescos. Lo elaboramos con las mejores variedades de tomates, incluido el raf, vinagre de Jerez, aceite de oliva virgen extra, pimientos, ajos y una pizca de sal. El resultado es un plato refrescante, nutritivo y listo para consumir. Dentro de nuestras recetas destaca el Salmorejo con Quinoa, que te permitirá saborearlo sin problemas si eres celiaco o intolerante al gluten, ya que sustituimos el pan por este superalimento.
El gazpacho Santa Teresa
Por su parte, el gazpacho no le va a la zaga al salmorejo. Muy saludable para esos días en los que las prisas nos impiden cocinar y seguir disfrutando de lo mejor de la dieta mediterránea. Contiene aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez, ajo, pepino, pimientos, tomate y sal. Cabe señalar que contamos con nuestro Gazpacho Ligero Santa Teresa, que es el que menos calorías aporta del mercado.
Puedes consultar todos nuestros gazpachos y salmorejos aquí:
