Los XIII Premios Pyme de EXPANSIÓN e Ifema ya tienen ganadores. Las seis empresas que se han alzado con los galardones este año son Solar MEMS, Araven, Grupo Agroamb, Smartick, WorkandLife y Santa Teresa. Estas empresas han destacado entre más de 162 candidaturas.

El jurado las ha seleccionado por su esfuerzo para convertirse en una referencia en las áreas de innovación, respeto al medio ambiente, responsabilidad social corporativa, internacionalización, creación de empleo e impulso del espíritu emprendedor.

La ceremonia de entrega de los galardones se celebrará el próximo 20 de noviembre en el recinto ferial de Ifema, en Madrid. El evento, que reunirá a diferentes representantes institucionales y empresariales, contará con la participación de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Con la organización de estos premios, EXPANSIÓN quiere dar protagonismo a las pequeñas y medianas empresas españolas, que en ocasiones ocupan un segundo plano a pesar de constituir el motor principal de la economía española. Además, no hay que olvidar que son el germen de las grandes multinacionales españolas. Todas ellas comenzaron, en su momento, como pequeños negocios que fueron conquistando poco a poco el prestigio en el extranjero.

Mejor emprendedor: Julián Gil, el abogado que salvó a Santa Teresa

En 1988 Julián Gil (Madrid, 1949) recibió una llamada que cambiaría su vida para siempre. Él regentaba entonces un prestigioso bufete de abogados con sede en la calle Fortuny de Madrid y un amigo de la infancia le contactó para que le ayudase a gestionar la suspensión de pagos de Santa Teresa, una pequeña pastelería de Ávila de la que era copropietario. Gil encargó una auditoría en la que afloraron multitud de deudas y aunque consiguió financiación, los propietarios se echaron atrás y decidieron no continuar con el negocio. Pese a este panorama, el entonces abogado, especializado en derecho internacional, decidió dejarlo todo y hacerse cargo del negocio. "Mi madre estaba muy orgullosa de su hijo abogado y no podía creerlo", rememora Gil. Una decisión valiente, teniendo en cuenta además que no contaba con ninguna experiencia en la gestión de empresas del ramo, más allá de su gusto por la comida. "Siempre he sido muy cocinillas, desde que era pequeño", comenta.

Enseguida se dio cuenta de que la empresa necesitaba cambiar de rumbo. Y el primer paso era enfocarse en un producto con una caducidad superior a los dos días. Así nació el membrillo de Santa Teresa, el producto estrella que rescató a la compañía al triunfar en la charcutería de El Corte Inglés. Actualmente, la empresa cuenta con más de 100 referencias de productos gourmet, da trabajo a más de 70 personas y factura 12 millones de euros. El 12% de las ventas procede del exterior, estando presente en 20 países, incluyendo EEUU y Japón.

Una de las consignas de Gil ha sido la apuesta por la alimentación saludable. "No sale ni un solo producto a la calle que tenga aditivos y conservantes", asegura.

FUENTE: Diario Expansión.