Las redes sociales han dictado sentencia: la nueva tendencia que arrasa entre los más foodies es apostar por la cocina de toda la vida, reivindicando las recetas de nuestras abuelas.

Las modas van… y vuelven. También cuando hablamos de comida. Por eso, la nueva tendencia foodie nos acerca a lo tradicional. Y es que la comida de siempre está de moda. Y más ahora, cuando los millenials han alcanzado cierta edad y otro movimiento, el de los viejenials, nos enseña a través de la viralización en las redes sociales el verdadero valor de los productos y las elaboraciones caseras.

Recetas de toda la vida, con productos naturales, como las hacían nuestras abuelas. Lo que se dice comer bien: nutrirse adecuadamente, con alimentos ricos que te proporcionen todo lo que necesita tu organismo, y hacerlo de una manera natural.

Está claro que, cada vez más, prestamos muchísima atención a todo aquello que comemos. Estamos más concienciados, somos más saludables y comer bien nos hace sentir bien. Por eso, ahora procuramos que nuestros platos sean lo más naturales posibles, huyendo de elaboraciones muy artificiales, llenas de conservantes, espesantes, etc. A ver si, definitivamente, dejamos de contar solo calorías y empezamos a buscar en las etiquetas ingredientes verdaderamente naturales.

Y si muchas veces se habla del peligro de las redes sociales como amplificadores de hábitos poco saludables o peligrosas tendencias obsesivas con el culto al cuerpo, hay excepciones que merece la pena destacar, justamente por ofrecernos todo lo contrario. Y es que Instagram se ha convertido en una excelente plataforma para visibilizar la vuelta a los orígenes en el mundo de la cocina, recalando miles de likes en las recetas que reivindican la comida de toda la vida para demostrarnos que nuestra dieta, la mediterránea, la auténtica, mejora nuestra salud. ¡Y de qué manera! Esa que se hacía con lo mejor de cada casa, mucho tiempo y una gran dosis de cariño. Platos que todos tenemos en nuestra memoria, y que cuando recuperamos su esencia, recuperamos también aquellos sabrosos recuerdos de nuestra infancia.

Por eso, si nos sumamos a esta nueva ola nutricional, tendremos que apostar por alimentos que conserven una fabricación lo más natural posible. Como nuestro producto estrella: el membrillo Santa Teresa. Una delicia elaborada con una receta tradicional, y que se prepara de forma totalmente artesanal. Lo que hace tan especial a nuestro membrillo es que somos la única empresa del sector que trabaja con fruta fresca, lo cual es fundamental para la calidad del producto. Fruta recogida a mano, seleccionando únicamente la parte más carnosa (los “solomillos” del membrillo). Preparado de forma completamente tradicional, con los mismos ingredientes de siempre: pulpa de membrillo, azúcar y limón. Y nada más. 100% natural. 100% delicioso. 100% tradicional. 100% tendencia.