Prepara las mejores croquetas caseras elaboradas con ingredientes de calidad. ¡Irresistibles!

Es el rey de las frutas de otoño. El membrillo es muy apreciado por la elaboración del dulce y la carne que se aprovecha de él. Pero además tiene unas propiedades nutricionales fantásticas. Es por ello, por lo que se utiliza para su consumo tanto en recetas dulces como saladas, y desde los platos más simples a los más elaborados.

Un manjar que puedes consumir en desayunos, meriendas, postres, durante un picoteo con los amigos, o para acompañar como aperitivo en un cóctel. ¡No te lo pienses más! Esta receta de membrillo es una auténtica delicia para llevártela a la boca en cualquier momento. 

Disfruta además de la fusión del sabor dulce del membrillo con el gusto más sabroso del queso roquefort unidos en un mismo bocado. Inspirada en aquella receta tradicional que hacían nuestras abuelas, totalmente natural, a partir sólo de fruta fresca seleccionada, sin conservantes ni aditivos artificiales. El sabor de siempre con toda la calidad y el cuidado que mereces.

¡Manos a la obra con las croquetas!

  • Nutrientes que aporta: fibra, potasio, taninos, pectinas, vitaminas A y C

 

Ingredientes (6 personas):

  • Membrillo Santa Teresa
  • 750 ml de leche entera
  • 100 gr de queso roquefort
  • 75 gr de mantequilla
  • 75 gr de harina de trigo
  • Pimienta negra
  • Nuez moscada
  • Sal
  • Para el rebozado:
  • 2 o 3 huevos
  • Pan rallado
  • Harina

 

Elaboración:

  1. Para elaborar esta clásica receta, comenzaremos calentando la leche entera en un cazo a fuego medio o lento. A continuación, troceamos el queso roquefort en pequeños cuadraditos y lo añadimos al cazo junto con la leche. Removemos con ayuda de una paleta para que se integren bien ambos ingredientes. Una vez, comience a hervir, lo retiramos del fuego y reservamos un tiempo hasta que enfríe.
  2. Cuando tengamos la leche fría, nos ponemos manos a la obra con la masa de nuestras croquetas. En una sartén caliente, derretimos la mantequilla y añadimos la harina de trigo, removemos bien, y dejamos que se tueste a fuego lento. Cuando veamos que va ganando un tono algo más tostado, le añadimos la leche con el queso roquefort, junto con la pimienta negra y la nuez moscada.
  3. A continuación, removemos con unas varillas hasta que esté todo bien integrado y nuestra masa espese. Es importante que en este momento no se formen grumos, por eso debemos mezclarlo todo bien ¡con salero!
  4. Para saber cuándo la masa de las croquetas estará lista, debemos esperar hasta que se despegue sola de las pareces de nuestro cazo. En ese momento, podremos retirar y verter en una manga pastelera con boquilla redonda. Después, dejamos enfriar a temperatura ambiente. Es recomendable dejar reposar la masa mejor durante la noche y al día siguiente, una vez ésta esté bien reposada, acabemos de preparar las croquetas.
  5. Después, empezamos a preparar el rebozado. Para ello, iremos sacando pequeñas porciones de masa de la manga pastelera y le vamos dando forma redonda con las manos. En el interior, les ponemos un dado de Membrillo Santa Teresa.
  6. Seguidamente, empanamos las croquetas. Primero las pasamos por harina, después por huevo (bien batido con una pizquita de sal) y finalmente las rebozamos en pan rallado. Para asegurarnos de que no se rompan al freír, es recomendable hacer un doble empanado, pasándolas de nuevo por huevo y pan rallado y fortalecer así la masa del empanado.
  7. Una vez rebozadas, ya las tenemos listas para freír en abundante aceite. Freímos con el fuego bien caliente y cuando veamos que está bien doraditas, las sacamos de la sartén y las dejamos reposar en un plato sobre un papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. ¡Y… woola! ¡Ya tenemos listas nuestras croquetas rellenas de Membrillo Santa Teresa deliciosas para disfrutar!

 

Con qué acompañar esta receta.

Existen pocas recetas que sean más tradicionales que las croquetas. Un clásico de la gastronomía española y un aperitivo que hemos convertido en uno de los entrantes o tapas más típicos en España.

Puedes servirla como piscolabis en tus reuniones familiares o con amigos, acompañadas de una salsa de tomate o alioli, por ejemplo. O si prefieres saborearlas solas, acompáñalas en tu mesa con unas olivas naturales, unas patatas asadas en rodajas, una simple ensalada o con unas tostas de hummus picante.

¡Y elige la mejor alternativa para un snack con tus invitados más especiales!

Un excelente complemento para niños, jóvenes y deportistas pues es una completa fuente de hidratos de carbono simples y de vitaminas y minerales.

 

Sabías que…

¿Sabías que en Grecia el membrillo se les regalaba a las mujeres recién casadas como signo de fertilidad? Esto te da una idea de las grandes propiedades que te ofrece esta fruta.

Nos ayuda a bajar el nivel de colesterol, la hipertensión, mejora el tránsito intestinal gracias a su gran aporte de fibra y tiene efecto desintoxicante debido al ácido málico que contiene. Además, combate la retención de líquidos y, por su gran fuente de potasio, ayuda a nuestro sistema muscular y nervioso.

 

No olvides que puedes encontrar el Membrillo Santa Teresa y otros productos de la marca Santa Teresa en nuestra página web, en los distintos centros gastronómicos Santa Teresa Shop, o en grandes superficies.