El bacalao: un alimento de indiscutible valor gastronómico, ahora acompañado con salmorejo

Cuando el calor aprieta e incluyendo el salmorejo como parte de tu dieta saludable, es momento de darle una oportunidad a nuevas ideas y formas de combinar esta deliciosa receta tradicional.

Una fusión del sabor natural de nuestros tomates y hortalizas frescas mejor seleccionadas, con el delicado sabor y la textura fina del bacalao. Un resultado ligero y sabroso para cuidar la línea que hará los calurosos días de verano más llevaderos. Para picar, tapear con los amigos o para acompañar en un cóctel, esta receta de salmorejo es una auténtica delicia para llevártela a la boca en cualquier momento, ¡no te lo pienses dos veces! Y disfruta de un plato refrescante, natural, sin aditivos ni conservantes elaborado por las mejores manos.

 

¡Manos a la obra con la ensalada de bacalao y el Salmorejo!

  • Nutrientes que aporta: potasio, licopeno, vitamina C, sodio, ácido fólico, proteínas, vitamina A, vitamina D

 

Ingredientes (4 personas):

 

Elaboración:

  1. Para preparar este plato, comenzamos cortando los ajos en láminas. Preparamos una sartén con un chorrito de aceite y los pasamos hasta que estén doraditos. Retiramos del fuego, dejamos enfriar y les cubrimos con un poquito de Aceite de Oliva Virgen Extra Santa Teresa. A continuación, introducimos los lomos de bacalao que hayamos elegido en una bolsa de vacío o, si no tuviéramos, en una bolsa zip, y regamos con un poquito de nuestro aceite de ajos y los ajos laminados.
  2. Para confitar el bacalao, hacemos el vacío o, en el caso de las bolsas zip, las cerramos intentando que quede la menor cantidad de aire posible dentro de la bolsa. A continuación, calentamos una olla con abundante agua e introducimos las bolsas preparadas con el bacalao dentro y dejamos que cuezan. Podemos hacerlo también en un horno de vapor a unos 70ºC durante unos 15 minutos aproximadamente, dependiendo del grosor de la tajada de bacalao.
  3. Después, en un recipiente mezclamos las lechugas variadas con la rúcula y, con la ayuda de un cuchillo, las cortamos para que nos sean más manejables al momento de preparar nuestra ensalada.
  4. Ya estamos en el emplatado, ¡esto va rápido! Bien, pues con la ayuda de un molde ponemos una cama de lechugas y encima de éstas el bacalao desmigado junto con las laminitas de ajo en un plato hondo.
  5. Por último, vamos incorporando por los lados el Salmorejo Santa Teresa y desmoldamos cuidadosamente el bacalao. Después, aliñamos el plato con el aceitito que se nos quedó en las bolsas al confitar el bacalao ¡y listo para comer!

 

Con qué acompañar esta receta

El bacalao es uno de los pescados más apreciados por la calidad de sus proteínas y su bajo contenido en calorías.

Junto con el Salmorejo Santa Teresa, ambos forman un plato idóneo y nutritivo para una comida o cena ligera, y el mejor acompañamiento que puedes hacer a este sabroso plato que ayuda a bajar tu colesterol es una fruta y maridado con un buen vino blanco, por ejemplo.

¡Una idea fácil y sencilla para tu picoteo saludable en la terraza este verano!

 

Sabías que…

Originariamente, el salmorejo no incluía tomate. La receta de salmorejo nace de la palabra “aliño”, ya que, en principio, era una salsa compuesta a base de agua, vinagre, sal y aceite con que aderezaban el conejo. Y no fue hasta el siglo XIX y comienzos del XX, cuando se dio a conocer la receta que incorporó verduras y que actualmente todos disfrutamos.

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